Drones alaveses para cultivar y ahorrar combustible y agua.

Los avances en las tecnologías están siendo muy rápidos en las últimas décadas. Avances que también llegan al mundo rural, con el uso de aparatos, herramientas y maquinaria que hace años eran impensables, como pueden ser los drones para cultivar.

Iván Santillán, vecino de Ollávarre, es diseñador de maquinaria industrial. Al ser una ocupación muy cercana al mundo rural, está muy al tanto de los problemas de los agricultores. Unos problemas que, en los últimos meses, pasan, entre otros aspectos, por el precio del carburante o las sequías.

Además, Santillán es muy aficionado a los drones, por lo que se le ocurrió la idea de aplicar esta herramienta para aligerar estos dos problemas. Un plan que, meses después de pensarlo, ya ha nacido bajo el nombre de Arabadrone.

Según Iván Santillán, los drones pueden sustituir en muchos usos a los tractores. "Hay en sitios como Estados Unidos en los que ya se usa mucho. Aquí se está empezando ya a utilizar en algunos cultivos de arroz en Valencia. Es una herramienta que tiene una versatilidad enorme", explica.

Asegura que un dron es capaz de trabajar en el doble de hectáreas por hora. "Un tractor tiene la capacidad de trabajar en tres hectáreas a la hora, pero los drones tienen una capacidad de hasta 6 hectáreas".

Un dron para visualizar el cultivo, y otro para trabajar

Para este trabajo, Santillán usa dos drones. El primero tiene una cámara multiespectral para ver el estado del cultivo. "No te dice qué problema tiene pero sí si está afectado", asegura. Después, trabaja con otro aparato de 25 kilos y dos metros de diámetro preparado para echar abono, productos químicos, fertilizantes, o incluso semillas en zonas que haya que resembrar. 

¿En qué compite con un tractor?

Pese a que los drones son interesantes para ciertas aplicaciones, Santillán reconoce que no puede sustituir completamente a un tractor. "En tema de resembrado no puedes competir con un tractor.

Pero hay zonas donde hay mucha humedad y no se puede entrar porque está encharcado. En ese momento, el dron no tiene ningún problema", expone. "Puede ser una solución entrar sobrevolando el cultivo". Así, más que a la hora de resembrar, el dron puede ser útil para echar abono u otros productos químicos.

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Aún así, en aras de la sostenibilidad, Santillán quiere avanzar más en sus usos. En muchas ocasiones, se aplican productos a todo el cultivo, cuando solo lo necesita una pequeña parte. Sin embargo, la cámara multiespectral del dron te permite aplicarlo solo donde se necesita.

"A nivel medioambiental supone un cambio enorme: primero porque no hay gasoil ni residuos de aceite. Y, segundo, porque el producto químico que se usa es mucho menor. Es aproximadamente un 20% del que se utiliza ahora", explica.

Ahorro de agua

Según Santillán, este tipo de tecnología no solo sirve para ahorrar combustible. "Viendo los precios de la gasolina está claro que es interesante. Pero también se ahorra en productos, aceite y agua", asegura

"Los drones impulsan con las hélices el abono hacia el cultivo" 

"Los drones, además, están diseñados para que las hélices impulsen el abono hacia el cultivo. Tienen una precisión altísima, así que no es necesario echar mucho para asegurarte de que los fertilizantes tengan efecto en la planta", explica.

Iván Santillán ya ha probado esta tecnología en plantaciones de arroz en Valencia, donde ha comprobado el ahorro de agua que supone. Allí se han utilizado 12 litros de agua por hectárea, un número "muy inferior" al de cualquier tractor.

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"Es un paso más para avanzar en la sostenibilidad", asegura. "En zonas como Castilla La Mancha ya me están llamando porque están teniendo muchos problemas con la sequía", asegura Iván. 

El proyecto de Arabadrone se presentará dentro de la Gran Kedada Rural organizada para el último fin de semana de septiembre en Kuartango.