Tres pilotos de drones, denunciados por volar cerca del árbol de Cartes, y uno de ellos impactar contra él.

La Guardia Civil ha denunciado al piloto de un dron que impactó en el árbol de Navidad de Cartes, el más alto de Europa, y quedó incrustado en su estructura a una altura de 57 metros, lo que obligó a paralizar las visitas hasta que fue retirado.


Tanto este piloto como otros dos han sido denunciados por volar drones en las inmediaciones de este árbol navideño, de 65 metros de altura, sin contar con las correspondientes autorizaciones administrativas.

Según ha informado hoy la Guardia Civil, desde la inauguración del árbol el pasado día 5 de diciembre, ha establecido dispositivos de vigilancia para garantizar la seguridad ciudadana ante la gran afluencia de personas que acuden a Cartes a verlo.


 En estos dispositivos, los agentes observaron diversos vuelos de drones en las inmediaciones del lugar donde está ubicado el árbol, lo que creó "un riesgo" hacia las personas debido a la gran aglomeración de público que lo visita.

Los guardias, al detectar estos aparatos, procedieron a identificar a los pilotos y a pedirles la documentación, comprobando que, o bien carecían de la autorización obligatoria para realizar este tipo de actividad aérea, o no habían comunicado dichos vuelos al Ministerio de Interior, o carecían de seguro o titulación de piloto.


Fue en uno de estos vuelos no autorizados, cuando el dron impactó en el árbol y quedó incrustado en su estructura, lo que obligó a paralizar las visitas hasta que los técnicos pudieron retirar el aparato.

A la vista de estos hechos, la Guardia Civil ha recordado que en eventos de este tipo, donde se concentra un gran número de personas, no se pueden volar drones sin las correspondientes autorizaciones administrativas, pudiendo ser sancionados por más de 4.500 euros.


En este sentido, señala que quien pretenda volar drones en España debe de poseer la titulación correspondiente y contar con un número de operador, que debe colocarse de forma visible en la aeronave.

Además, el piloto deberá de tener un mínimo de formación acreditable, teórica y práctica, en función de la categoría del dron, y tener contratada una póliza de seguro de responsabilidad civil.

Los vuelos con seguridad estarán condicionados, entre otros, por el peso del dron, la presencia de otras personas y la cercanía a edificios, teniendo en cuenta las limitaciones existentes en el lugar, la cercanía de aeródromos o zonas militares, o la protección de infraestructuras críticas y medioambiental.